- Papá de G
La primera vez en avión con mi bebé

Esta era una de mis grandes preocupaciones cuando decidimos irnos de viaje con Giu de 1 año 5 meses. Me angustiaba la idea de estar en el avión con ella, ¿Le pasará algo? ¿Estará cómoda? ¿Le dolerán los oídos? ¿Llorará?. Ni a Gino ni a mí nos gustan los aviones pero somos felices viajando, osea que ni modo. Yo apenas me siento en el avión trato de dormir y felizmente tengo facilidad de hacerlo, puedo dormir horas, dependiendo de la distancia tranquilamente duermo durante todo el vuelo y sólo me levanto para comer y luego sigo durmiendo. Pero esta vez sería diferente, tenía que cuidar y estar pendiente de Giu todo el tiempo y solo podría dormir si ella se dormía.

Lo que se debe hacer antes del viaje:
Pasajes. Los bebés menores de 2 años no pagan pasaje, sólo impuestos y viajan encima de nosotros, no tienen asiento. Al momento de comprar los pasajes buscamos vuelos que se adecuen con los horarios de sueño de Giu para que en lo posible se duerma durante el viaje y también ver sus horas de alimento, para saber si iba a desayunar, almorzar o cenar en el avión. Elegimos un destino de 4 horas de vuelo, yo no quería estar más de 6 horas en el avión con ella. Tampoco quería hacer escalas, les recomiendo buscar vuelos directos y averiguar si llegando a su destino el aeropuerto está muy lejos de su hotel o si hay varios aeropuertos, elegir el más cercano.
Cita con su pediatra. Este punto es básico. Fuimos a verlo para que la revise y nos de los tips para el viaje, hacerle todas las preguntas posibles y también me dijo que le escriba por WhatsApp en cualquier momento, eso te da mucha tranquilidad.
Nos recomendó darle Gravol en la sala de embarque antes de viajar y durante el vuelo darle mucha agua para hidratarla.
Llevamos un kit de medicinas en caso le pasara algo durante nuestras vacaciones.
Equipaje de mano. Llamé a la aerolínea donde nos compramos los pasajes para preguntar si podíamos llevar agua, leche en polvo, galletas de avena deliOli, su almuerzo, medicina, etc. en el equipaje de mano y me dijeron que sí podía llevar todo, que los alimentos de preferencia en envases transparentes y las medicinas con la receta del doctor. Me olvidé de pedir la receta al pediatra de Giu, entonces sólo puse el Gravol y todas las otras medicinas las llevé en las maletas que van en bodega.

Nosotros repartimos la ropa de Giu en nuestras dos maletas (por si se perdía una, nunca nos ha pasado pero es mejor prevenir). Como en el avión hace frío llevamos en el equipaje de mano mantitas, muda de ropa, sus juguetes preferidos y juguetes nuevos así como un polo para mí por si acaso. Recomiendo llevarles cuentos, libros para colorear, crayolas, su peluche favorito y algún juguete nuevo para que le llame la atención y que no haga mucho ruido para no incomodar a los pasajeros. No olvidar un cambiador, pañales, su crema anti escaldaduras y muchas toallitas húmedas, son tan necesarias para todo!
Check in. No lo hicimos por la web, porque cuando llamé al call center me dijeron que mejor lo haga en el mismo aeropuerto para poder reservar los asientos de las primeras filas. Nunca hagan eso. El avión se llena y es mejor hacer el check in antes. De ida viajamos separados por el pasadizo.
En el aeropuerto:

En el counter nos preguntaron si los dos éramos los padres de Giu y no nos pidieron ningún otro documento más que su pasaporte. Pero si viaja sólo uno de los padres con un menor de edad sí deben de tener el consentimiento notarial del otro papá para poder hacerlo y en caso viajase un viud@ con sus hijos igual deben de contar con un permiso notarial.
Como viajamos con Giu teníamos las facilidades de las colas preferenciales. Había mucha gente pero pasábamos rápidamente. En migraciones revisaron que mi bolso tenía los alimentos de Giu y agua y nos hicieron pasar sin ningún problema.
Pueden ir con el coche del bebé hasta la puerta del avión.
Durante el vuelo:
Durante el trayecto es bueno llevarles snacks que no sólo sirven para alimentarlos sino también para entretenerlos. Giu estuvo tranquila comiendo sus galletas de avena un buen rato, luego se durmió, jugó y la pasó bien.
Yo estaba preocupada por el despegue y el aterrizaje, por las molestias que quizá podría sentir en los oídos. Recomiendan que los bebés succionen para evitar que se le tapen los oídos o sientan algún dolor, si siguen lactando de la mamá, darles leche, sino agua o que usen chupón. Giulia nunca ha usado chupón, ella se chupa el dedo cuando tiene sueño y quiere dormir.
Estaba dormida mientras despegábamos, traté de meterle su dedo para que lo succione pero cerró fuerte su boca. Felizmente ni cuenta se dio del despegue ni del aterrizaje en los dos vuelos. Alguna vez leí que es mejor no dejarlos dormir hasta ya estar volando o sino despertarlos pero yo no podría hacer ninguna de esas dos cosas. Si quiere dormir que duerma y despertarla mientras esté durmiendo me parece muy malo, a nadie le gusta que nos despierten mientras dormimos profundamente y rico.
Viaje de regreso:
Para el regreso hicimos check in por la web, pagamos un poco más pero nos aseguramos los asientos de las primeras filas que son más cómodos y espaciosos.

Como estábamos en un lugar súper caluroso, Giu estaba vestida con un body y sandalias, fresca y cómoda, así entró al avión, luego poco a poco la fuimos abrigando hasta que llegamos a Lima en una fría noche de invierno.
Durante el regreso la pasó bien también, jugó, comió, durmió. Se portó muy bien. Los papás debemos de tratar de estar relajados y tranquilos durante el vuelo, evitar ponernos nerviosos, para poder disfrutar esa primera experiencia con nuestros bebés, así también ellos lo disfrutarán y mucho! Hay que pensar que como todo, el vuelo también tiene un principio y un fin, que pasará rápidamente sin darnos cuenta. Suerte!