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  • Papá de G

La experiencia Da Vinci


Para cortarme el pelo, siempre he preferido peluquerías clásicas, con peluqueros experimentados pero principalmente que me sienta cómodo en ellas. Durante la época escolar iba a una donde los barberos eran como Figaro, a pesar de mi juventud, me trataban como “señor”, me ofrecían de todo e ir a cortarme el pelo ahí era toda una experiencia que me gustaba repetir mes a mes. Pero lamentablemente desapareció y ahora hay un restaurante en ese local.

El otro día visité la Barbería Da Vinci. Es una barbería clásica y a diferencia de otras nuevas barberías que he podido ir (donde los accesorios urbanos, la música a mucho volumen, casi siempre reggeton, te invaden) Da Vinci es una barbería clásica, música a volumen adecuado, mientras estuve sonó blues, jazz, rock de los 60’s, 70’s y escuché versiones originales de canciones que hoy suenan en la radio… todo regresa. Los sillones clásicos de barbería, la decoración de madera y el ambiente del lugar me hizo regresar varios años cuando iba a esa barbería que me gustaba tanto en mi época escolar.

Desde que llegué, me sentí como en casa. Me ofrecieron algo de beber mientras me indicaban que JP me iba a atender y pasé a mi box, sí un box para cada cliente así tu experiencia es realmente personal. No te llevan a lavar la cabeza, sino que acercan el lavatorio y en tu mismo sitio te lavan.

JP se nota que la conoce a pesar de su aparente juventud y debo ser sincero, al estar acostumbrado a cortarme con peluqueros MUY experimentados, con él me sentí muy cómodo y el resultado fue estupendo. JP usa tijeras y peine para el corte, como me gusta y como él dice, para darle un toque más natural y artesanal al corte, aunque también maneja máquinas para algo más rápido. No le gustan los cortes con dibujos en la cabeza (a mí tampoco) y me cortaba mientras me explicaba que todos los cortes que vemos hoy en la calle, son inspirados en la época de la 2da. guerra mundial.

Antes

Pasamos a la barba. Yo no me afeito por flojera #porqueginoporque así que siempre que voy a las barberías aprovecho a sacármela toda. Él me dijo que prefiere acicalar que quitar barbas, supongo que al ver su foto se darán cuenta porque.

Durante

Da Vinci queda en un lugar súper accesible, entre Petit Thouars y Javier Prado, en San Isidro y lo mejor de todo, es que tienen estacionamiento gratis!!! Así no tienen que preocuparse donde dejan su carro. Los datos los pueden encontrar en su Fan Page para sacar una cita.

Final

Muchas gracias Da Vinci!

#moda

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