- Papá de G
El último día de Giu con 2

Giu, hoy es tu último día con 2 años, este año han pasado muchas cosas, hemos viajado, has conocido primitas nuevas, has crecido mucho y como tú misma dices, ya eres una niña grande.
Recuerdo que hace casi un año, estábamos en tu fiesta, disfrutando al máximo te ibas sola a los juegos tratando de tirarte de cabeza y nosotros estábamos temerosos. Ahora lo haces porque te aburre resbalarte del tobogán sentada y te tiras de espalda, de cabeza, volando y algunas veces hasta te has caído por el costado. Yo tenía más tiempo para sacarte al parque con tus amigos con quienes compartías tu triciclo, tu osito y jugabas hasta caer rendida.
Felizmente tienes buena salud y no te has enfermado mucho. Digo felizmente pues sufro con verte decaída y sufro más cuando hay que ponerte una vacuna tanto que me tengo que ir de la enfermería o voltearme.
Has aprendido un montón de cosas y de eso estaremos por siempre agradecidos a Totita pues, sin ninguna experiencia con bebés, nos sorprendías cada vez que llegábamos con una frase nueva o contabas hasta 10 sin pedírtelo, nos decías las vocales o te ponías a cantar canciones que no escuchabas desde hace tiempo, entre muchas otras cosas.
Cumpliste los 2 años y nos sorprendiste muchísimo al irte a dormir a tu cuarto desde el mismo día que te presentamos tu cama nueva, te gustó mucho y ya no regresaste a dormir a nuestro cuarto ninguna noche.
Me gusta bailar, saltar, corretear, hacerte volar, cargarte como paquete, agarrarte los cachetes y lo seguiré haciendo, no importa que me botes, pues algún día no tendré fuerzas para hacerlo o ya no querrás que lo haga porque así es la vida.
Me gusta cuando me ayudas a arreglar el carro, a empujarlo, a guardar las cosas del mercado, a cargar cosas, cuando me avisas que hay una araña y me agarras las piernas cuando subo al banquito para que no me caiga, a armar tu bicicleta y a limpiar la casa, sobre todo cuando limpiamos lo que tú has ensuciado.
Me gusta llevarte de la mano a alimentar a las palomas así tenga que vencer mi fobia y sufrir por dentro y cuando sembramos las semillas que tengo y ahora tienes tu propia planta que viste crecer.
Gracias a algunos llantos desgarradores tuyos, sobre todo cuando te mueres de hambre o sueño, he aprendido a ser más paciente, comprenderte y saber que todo tiene una razón, a pesar que estés llorando como si alguien te ahorcara.
Aprendiste a pedir ir al baño y dejar el pañal muy rápido, te pusieron calzón un día y no tuviste ningún accidente ni ese día ni durante la primera semana.
Te gustaron mucho tus patines y estás disfrutando aprendiendo a patinar con mamá, tu bicicleta te divierte y llevas a tus “hijos” muñecos en la sillita de atrás para que te acompañen mientras te vas a pasear en bicicleta.
¡Los terribles 2, no han podido ser mejores!!! ¡Han sido los hermosos 2! Y ahora empezarán los hermosos 3, luego los hermosos 4 y así hasta que ya no estemos juntos. Todos los años serán un aprendizaje y amor incondicional.
Mañana tendrás 3 años, mamá y yo estamos preparándote una fiesta con tus dibujos favoritos y, otra vez nos sorprendiste cuando mamá te preguntó qué querías de regalo y tú le dijiste “lo que tú quieras mami”.
Empezarás a ir al nido, sé que te mueres de ganas de ir, dices “muero de nido” y quisieras ir de una vez. Según tu estado de ánimo me dices papi, papito, papá, gordito, gordis o Gino. Ahora empezarás a elegir más seguido, qué ropa usar, qué hacer y a ser más independiente de lo que ya eres.
Sólo quiero que recuerdes, cuando leas esto, que siempre seré tu papi, que puedes contar con nosotros para lo que quieras y que siempre estaremos contigo incondicionalmente. Te amamos Giu y que viva tu cumpleaños!