- Papá de G
Roma con niños

La ciudad eterna, Roma, es un lugar que no se pueden perder en su viaje a Europa. Situada en el centro de Italia, es una ciudad muy calurosa en verano, con arte por todos lados, monumentos históricos y para ser sinceros un poco desordenada.
Llegamos al aeropuerto de Fiumicino y pedimos un taxi a nuestro hotel. Nuevamente era más barato tomar taxi por el número de personas que éramos, pero también pueden tomar un tren que los deja en la estación central Termini en el centro de Roma. Nuestro hotel, Hotel Orlanda, estaba a la espalda de la estación y ya lo conocíamos, no era la primera vez que estábamos ahí, por eso sabíamos que en los alrededores hay buenos restaurantes, farmacias, comercios, etc. que pueden ayudar por si tienes una emergencia. Además, en Termini hay tiendas para todos los gustos y necesidades así que nuestra estadía en la ciudad estaba garantizada.

Primer día
Por la tarde queríamos ir a Piazza Spagna pero los pronósticos daban una alta probabilidad de lluvia y tormenta que sucedió mientras íbamos caminando. Llevábamos paraguas y el impermeable de Giulia, pero era tan fuerte que tuvimos que refugiarnos en una estación de metro. Nosotros decidimos regresar al hotel en metro, pero mis suegros siguieron el camino a la Plaza para conocerla.
Cuando salimos de la estación había un sol esplendoroso, pero igual fuimos al hotel porque Giu ya estaba con sueño.
Segundo día
Al día siguiente fuimos al Coliseo muy temprano, otra vez teníamos tickets para saltar la cola. Los tickets también sirven para el ingreso al Palatino y a los Foros Imperiales así que no los boten.
El Coliseo es muy grande y tiene muchas escaleras así que prepárense para cargar a sus chiquis pues se cansarán y si bien pueden entrar sin problemas con el coche, es difícil recorrerlo así que de preferencia que caminen o sino cargarlos.

Creo que esa fue la visita que más disfrute en todo el viaje con Giulia, no me soltaba y quería que le cuente la historia del lugar, ¿por qué estaba destruido?, ¿qué pasaba ahí?, etc. a lo que yo respondía, obviamente con la verdad, pero matizada para que ella entienda y se interese.

Luego visitamos los foros romanos y Palatino que están frente al Coliseo, pero hicimos un rápido recorrido pues se acercaba la hora de almuerzo y hacía mucho calor así que decidimos irnos a buscar comida.

Giulia fue feliz en Roma y en Florencia. Italia es un destino ideal para niños, no sólo por la historia, arte y cultura sino también por la comida. Ella ama las pastas, spaghetti, pizzas, helados y fue lo que pedía a diario y hasta cuando regresamos del viaje.


Después de almorzar, fuimos a ver la Fontana di Trevi. Según Grace, lo mejor de Roma. Giu se durmió en el camino y mientras la cuidaba, Grace y mis suegros pudieron entrar a algunas tiendas. Hay mucho comercio en los alrededores. Grace tiró una moneda en la fontana pues según la tradición, al tirar una moneda, hará que regreses algún día (yo ya regresé 3 veces).

Seguimos el camino a Piazza Spagna que no habíamos podido ir el día anterior para tomarnos una foto en el mismo lugar donde yo tengo solo, luego con Grace y ahora los 3. Un bello recuerdo.


Tercer día
Ese día lo dedicamos al Vaticano, pero eso amerita un post especial que será publicado pronto.
En resumen, puedo hacer las siguientes recomendaciones para que su viaje por Roma sea placentero.
- Sacar tickets online con anticipación para saltar las colas, éstas pueden ser muy pero muy largas.
- Sacar ticket para entrar a todo el complejo: Coliseo – Palatino – Foros Imperiales, les ahorrará tiempo.
- Las distancias no son muy largas así que todo pueden hacerlo caminando, pero en nuestro caso, con Giu, sacamos tickets de metro, hay unos de 1.5€ que duran 100 minutos y que los comprábamos para un solo viaje. Los del día completo eran más caros y no compensaban los pocos viajes que hacíamos.
- El metro casi siempre va lleno así que tomen sus precauciones. No nos cedieron el asiento a pesar de ver y sonreírle a Giu. Tenía que ir parada, agarrada del pasamanos como todos, pero bien resguardada por nosotros.
- Preguntar en los hoteles los mejores lugares para comer. Hay muchos restaurantes y algunos cobran mucho por lo que ofrecen.
- En verano, hace mucho calor y los espacios son abiertos por eso deben llevar bloqueador, gorro, lentes y tomar mucha agua.
- No se olviden de llevar un coche "todo terreno".
- No dejen de comer helados en los alrededores de la Fontana di Trevi, son buenísimos.
- Todos toman el agua fresca que sale de las piletas o fontanas así que guarden sus botellas vacías para rellenarlas y así ahorrarse algunos euros.
