- Papá de G
Múnich en familia

Múnich es una de las ciudades más importantes de Alemania y es la tercera en cuanto a número de habitantes. Es una ciudad bonita y limpia.
Nos fuimos a Múnich por 2 días, el primer día lo dedicamos a visitar el estadio Allianz Arena, estadio donde juega el Bayern Múnich, uno de los clubes más importantes de la liga alemana y a recorrer el centro de la ciudad, el segundo día hicimos un tour por 2 de los castillos del Rey Luis II de Baviera, el Castillo Linderholf y el Castillo Neuschwanstein, éste castillo es el más fotografiado de todo Alemania y dicen que fue la inspiración de Walt Disney para la creación del castillo de la Cenicienta, ¡yo moría por conocerlo!.
1er. día
Llegamos a Múnich desde Florencia en un vuelo de Air Dolomiti muy temprano. Primera recomendación: no tomen vuelos tan temprano que salgan de Florencia. El aeropuerto de Florencia no atiende las 24 horas, el taxi nos dejó en la madrugada y estuvimos en la calle esperando que abran el aeropuerto. Felizmente que estábamos en primavera y el clima estaba templado, pero a esas horas igual corría viento frío.
En el avión camino a Múnich le regalaron varias cosas a Giu, estuvo feliz jugando con lo que le dieron. El aeropuerto de Múnich es uno de los mejores aeropuertos del mundo, es grande y moderno. Nos trasladamos en taxi al hotel por comodidad, pero es elevado el precio comparándolo con otras ciudades.
Nos hospedamos en un hotel en el centro, a un par de cuadras de la estación central del metro para poder movilizarnos a todos lados. Para ir al estadio Allianz Arena, tomamos la ruta U6 y nos bajamos en la última parada que se llama Fröttmaning. Desde la estación del metro hasta el estadio se tiene que caminar bastante.

Con mi papá y Gino, a quienes les gusta mucho el fútbol, ir al estadio era una visita imprescindible en Múnich. Además, el Bayern ha sido el club de dos de mis jugadores peruanos favoritos: Claudio Pizarro y Paolo Guerrero han jugado ahí.

El estadio es moderno y bonito. Hay la opción de comprar entrada para hacer el tour al estadio, otra entrada para la visita al museo, pero también se puede comprar la entrada mix y hacer las dos cosas, se llama “combi-ticket”, nosotros nos compramos esa entrada online. Fuimos con las entradas impresas para no hacer cola al momento de ingresar.

En el tour te hacen un recorrido por los camerinos y demás ambientes del estadio. Giulia estuvo feliz viendo todo y correteando donde podía, pero definitivamente este lugar sería una visita obligatoria con niños amantes del fútbol. Luego almorzamos ahí, comida típica alemana, Giulia comió Spätzle (pasta con huevo y queso) acompañada de pollo tipo milanesa, le gustó mucho. Y para finalizar, fuimos al museo donde se pueden ver las copas, fotos y videos de los jugadores e historia del club. Justo ese día había una activación donde te tomaban fotos y te imprimían un diploma de certificado del Bayer, te lo regalaban.

Por la tarde, nos fuimos al centro, a pasear por sus plazas, iglesias y caminar por las calles. Giulia cayó dormida en el coche un buen rato. Como en Múnich se celebra el Oktoberfest hay muchos bares, está el Hofbräuhaus que es una cervecería muy famosa. Luego estuvimos en la plaza MarienPlatz que me gusta mucho.



En la noche con Gino y un amigo que vive allá fuimos a disfrutar de comida y tragos típicos.

2do. día
Contratamos un tour full day para visitar dos de los castillos del Rey Luis II de Baviera, compramos el tour por internet y te dan la dirección de punto de encuentro donde te recogen, quedaba a 3 cuadras de nuestro hotel.
Primero visitamos el Castillo Linderholf, es un castillo pequeño, donde había vivido el rey de niño. El castillo es muy pintoresco, es bien chiquito y muy bonito. Giu decía que ese era su castillo. Los jardines y vegetación de los alrededores lo hacen un lugar súper especial. Giulia estuvo muy entretenida correteando en los jardines y jugando con las fuentes de agua.







Luego nos llevaron a uno de los pueblos que están cerca para visitar tiendas de artesanías típicas y después seguimos nuestro camino para ir al famoso Castillo Neuschwanstein.
El bus nos dejó en la ciudad que está abajo del Castillo y te dan como 3 horas para hacer el recorrido y regresar al bus para el retorno al centro de Múnich.
Hay 3 formas de ir al castillo, la primera es ir en caballos, pero es la que más demora, la segunda es caminando por lo menos 40 minutos aprox. de subida y la tercera es yendo en un bus que te deja en el puente Marienbrücke donde hay una vista privilegiada del castillo pero todavía tienes que caminar 15 minutos para llegar a él.

Como nosotros priorizamos el almuerzo de Giu, estábamos comiendo felizmente dentro de un restaurante cuando empezó a llover, luego escuchamos truenos y relámpagos tan fuertes que no paraban. Giulia estuvo feliz porque por primera vez abrió su paraguas, vio y sintió una lluvia fuerte, pero el clima seguía feo y caminar en esas condiciones con Giulia, su coche, mochilas y mis papás no era buena idea.

Después de un buen rato, el clima mejoró, pero por el poco tiempo que nos quedaba ya no alcanzamos a subir al castillo y estuvimos paseando por la ciudad, visitando tiendas y tomando helados. Me quedé con las ganas de visitar el famoso castillo Neuschwanstein, es una visita que me queda pendiente.
Regresamos a Múnich alrededor de las 7pm. Giu durmió buena parte del camino de regreso y cayó agotado apenas llegamos al hotel.
Tips para visitar Múnich
- El servicio público (metro, tren, buses) no cuenta con seguridad al momento de ingresar como en otros países, todo es abierto, pero igual deben de comprar sus entradas o tickets. Hay anuncios donde indican que, si te piden el ticket mientras estás en el trayecto y no lo tienes, debes de pagar multa.
- Muchas veces escuché que los alemanes no son serviciales. ¡Todo lo contrario! Las experiencias que hemos tenido tanto en Múnich como en otras ciudades alemanas han sido muy buenas. La gente es servicial y hasta busca ayudarte, pero es básico poder comunicarte en inglés. La mayoría de alemanes habla inglés.
- De preferencia buscar hoteles que incluyan desayuno. El desayuno que nos ofrecieron en el hotel en Múnich fue el mejor en variedad, sabor y cantidad comparándolo con los ofrecidos en otros hoteles / países en este viaje.

- Múnich es considerada una ciudad “kids friendly” hay muchos parques con juegos públicos para niños.
- Las distancias son largas, no olvidarse el coche de niños.
- Para los amantes de la cerveza, esta ciudad tiene todas las variedades y sabores que se pueden imaginar.
- Dependiendo del clima en el que viajen, siempre llevar bloqueador solar y paraguas. Nosotros viajamos en junio y luego nos enteramos que es uno de los meses del año que más llueve.
Ojalá se animen a visitar esta linda ciudad y la disfruten tanto como nosotros.