- Papá de G
"No mamá, no quiero ver tele"

La semana pasada fue un tanto especial. Creo que ya es conocida nuestra posición sobre la interacción de Giu con la TV, celular y tablet. En promedio ve menos de 1 hora al día de televisión, no le damos nuestros celulares y no tenemos tablet.
Normalmente, durante la semana, le poníamos a Giu sus dibujos por la mañana para que se distraiga mientras nos alistamos para ir al trabajo, esperando a que su nana venga a estar con ella y lo mismo en la noche antes de dormir mientras se ponía su pijama, pero la semana pasada nos pasó algo interesante. En la mañana Giulia se quedaba tranquila en su cuarto jugando mientras nosotros nos alistábamos, el viernes #mamadeg le preguntó si quería ver televisión para que vaya a nuestro cuarto, pero le respondió “no, gracias”, prefería jugar con sus juguetes y con nosotros, tuvimos que volar y turnarnos para alistarnos para el trabajo hasta que venga su nana a estar con ella.
Eso me pareció locazo pues nunca nos había pasado y ya nos dimos cuenta que Giu prefiere jugar. Se inventa juegos, por ejemplo, como hace poco viajamos de vacaciones, ahora juega que estamos en el avión, también juega mucho con su muñeca o con sus legos, “lee” sus libros y siempre inventa nuevos juegos. Ahora, con esta situación, nos damos cuenta, con mayor razón que no necesita la tecnología para divertirse ni estar tranquila y lo mismo sucede cuando está con sus primos que juegan, corretean y se inventan cosas.
Nosotros estamos convencidos, y cada día nos convencemos más, que la tecnología, aplicaciones y accesorios para bebés han sido creados para facilitarle la vida a los padres. ¿Cuál es la razón de ponerle videos a los niños en el restaurant? ¿para que estén tranquilos? Osea, la naturaleza de los niños es estar inquietos, entonces ¿por qué lo hacemos? ¿será para estar tranquilos nosotros los padres y no cansarnos o hacer alguna actividad de más?.
En nuestro último viaje, mientras esperábamos la comida en el restaurant, Giu se dedicaba a jugar, dar vueltas, caminar entre las mesas y siempre observándola, cuidábamos que esté cerca y no se haga daño. Llegaba su comida y se sentaba a comer. Obviamente como todo niño se distrae con el paso de una mosca, pero ahí entramos nosotros, los padres, para que siga comiendo. Igual en el aeropuerto, en museos, visitas a familiares, etc. Siempre tomamos acción nosotros y no le damos el celular a Giu para que permanezca tranquila. Acabamos muertos, pero ella acaba feliz de haber jugado.
Varios artículos o posts que se encuentran en internet hablan de problemas de salud que puede generar tanta dependencia de la tecnología en los niños, tanto a la vista y hasta el comportamiento, pero no los podemos confirmar pues no nos sucede además yo no tengo base científica como para compartirlos acá, pero de todas formas sigue siendo interesante lo que comunican.
Y tampoco es que estemos de espaldas a la tecnología pues algún día, ella dominará los equipos más que nosotros, cuando sea mayor habrá cosas nuevas que no entenderemos y ella nos tendrá que enseñar y algunas veces cuando hace la travesura de agarrar y llevarse mi celular, ya sabe poner la cámara y tomar fotos. Le gusta mucho la fotografía por eso tiene su propia cámara de fotos (ver post La cámara de GIu) y domina su uso.
Finalmente, creo que eso contribuye a que Giu sea muy sociable y creativa y pensamos que vamos por buen camino y somos felices de hacerlo a pesar de que acabamos muertos al final del día, pero felices de haber compartido todo el tiempo que tenemos con ella.